Cosas que (me) cuesta prestar

En el día de hoy, voy a rankear 8 cosas que odio prestar y que, creo, calculo, considero, supongo, que al resto de las "personas" debe pasarle igual. No es que yo sea egoísta, pero bueno, me cuesta prestar determinadas cositas.

Top8: cosas que (me) cuesta prestar:

1. Ropa. Es mi tesoro más preciado. No sé si le van a dar el merecido cuidado. No sé si alguna vez me la van a devolver. Además, la compro para usarla yo, no para que la usen las demás. Me gusta que me quede bien a mí sola. Igual, hay determinadas personas a las que no me molesta nada prestarle mi ropa, pero se cuentan con los dedos de una mano.
2. Cds/libros. No vuelven nunca más. Es así. La cantidad de discos que se llevaron de mi casa me pone mal. Y es imposible acordarse quién se llevó qué, así que es imposible ir a reclamarlos. Pero bueno. En este caso me reconforta saber que yo también tomé "prestados" algunos discos ajenos.
3. Apuntes. Hay que diferenciar entre los que se toman en clase y los que hago en mi casa para estudiar, onda resúmenes. Los que se toman en clase me da vergüenza prestarlos porque escribo rápido y siempre son desprolijos y no se entiende nada y muchas veces cometo errores groseros. Y no me gusta que se note. Los apuntes (resúmenes) que hago en mi casa no me gusta prestarlos por dos motivos: uno, que soy muy mala resumidora, y mis resúmenes siempre son larguísimos, y siempre hay alguien que dice: ehhh aprendé a resumir! Yo sé resumir, lo que pasa es que resumo largo. Y bueno. Y el otro motivo es que, en general, la gente que pide esos apuntes es vaguísima y por eso los pide. Y me molesta. Igual, siempre presto todo, así que no se puede decir de mi que soy una traga egoísta. Sólo que soy una traga.
4. La silk-epil. No da, es personal.
5. Biromes. Porque la gente se olvida de que es prestada, y le chupan/muerden el capuchón/tapita. Es asqueroso. Si alguien necesita una birome y yo tengo una de más, se la regalo (siempre tengo una de más, porque cuando necesito cambio me compro una birome).
6. Plata. En realidad no me molesta prestar plata, me molesta que, si es en grandes sumas, y después la necesito, es incómodo ir a pedir que me la devuelvan.
7. Comida. Bueno no es exactamente "prestar", pero hay que llenar los 8 puestos y bueno... Lo que me molesta es que me saquen un poco de algo que estoy comiendo. Es molestísimo.
8. La compu. Tampoco es tanto "prestar". Odio que venga a alguien a mi casa y se instale en la compu como si fuera un cyber. Todo bien si querés chequear mails o usarla un rato, PERO TODA LA TARDE? Me enferma.

Bueno, he dicho.

Alita.